La avenida afrancesada de Puebla

*En la importante Avenida Juárez de la Ciudad de Puebla, dos realidades y dos mundos: por las mañanas una sociedad trabajadora y por las noches música, diversión y comida en medio de edificios y monumentos espectaculares

Guadalupe Juárez

Puebla, Pue.- En la ciudad de Puebla, unas banquetas amplias, rotondas que simulan a menor escala el Paseo de la Reforma de Ciudad de México, palmeras al centro y edificaciones afrancesadas, nos sumergen en la emblemática Avenida Juárez.

La vialidad posee dos rostros: el sol ve a personas con portafolios, folders y cientos de hojas para hacer trámites o depósitos bancarios;  jóvenes con instrumentos en mano para tomar clases en el conservatorio de Puebla y a vendedores de dulces o cigarros que aguardan en las puertas de los establecimientos.

La noche abre la puerta para que la música resuene en cada calle, que los jóvenes rían y que la algarabía se desprenda de cada local: bailar y disfrutar, una bebida y un buen platillo que se saborea en los restaurantes que ahí se ubican.

De día o de noche en algunos puntos, en las entrañas de la vialidad, se desprende un olor a azufre, que se relaciona a los pozos de agua azufrada de antaño y que la gente utilizaba para “baños curativos”.

La Avenida Juárez, a unos pasos del Paseo Bravo, en 1903 gozaba de otro nombre: Calle Ancha, era el antiguo Camino a la zona indígena y arqueológica de Cholula y conectaba con una nueva colonia poblada por personas de clase media, La Paz.

En junio de 1903 el Cabildo la llamó Avenida del Vencedor, cinco años después también era conocida como Calzada del cerro de San Juan, que ahora es el Cerro de La Paz y fue hasta 1910 cuando comienzan a nombrarla como Avenida Juárez.

Poco a poco pasaba de predios rústicos a casas con diseños que imponían, consecuencia de una buena racha de la ciudad y su población aristócrata. Así, surgieron negocios, cafeterías, librerías, tiendas de ropa, establecimientos bancarios, agencias de automóviles y restaurantes que eran abarrotados.

El conservatorio de música que destaca por la arquitectura de su edificio inició sus actividades en la entidad desde 1917, pero fue 50 años después que se asentaron en la esquina de la 7 poniente y 13 Sur, donde se han asentado y forma parte de los puntos más representativos de La Avenida Juárez.

Entre los detalles que más distinguen a la vialidad son los monumentos en cada nodo vial, como la ubicada en la calle 25 Sur, el monumento a Benito Juárez, con una peculiaridad: la cabeza es del Benemérito de las Américas, pero su cuerpo -según algunos especialistas- es de George Washington o Abraham Lincoln, por el tipo de bastón que lleva.

Otro punto de interés es la conocida como la Fuente de los Frailes, la cual representa a los arcángeles Miguel, Gabriel, Rafael y Uriel, quienes miran hacia los cuatro puntos cardinales. Se construyó para promocionar la colonia La Paz, que se estaba poblando en ese entonces.

Un paseo imperdible, que nos lleva de la mano por una ciudad y toda su historia y su gente.

 

Compartir: