Ximena Fonseca, manos de acero

*La capital poblana se convirtió en su hogar por adopción, donde la halterista alcanzó la trascendencia internacional al coronarse como Campeona Continental de la disciplina

Antonio Zamora

Puebla, Pue.-  Ximena Fonseca entrena todos los días: se levanta a las 5 de la mañana y combina su deporte con la universidad.

Un sacrifico con recompensa cuando sube a la tarima por diez segundos y hace un levantamiento exitoso de la barra con 87 kilos, categoría en la que se coronó como Campeona Continental en 2022.

“Entrenamos mucho para competir diez segundos que es lo que tarda nuestro levantamiento en la tarima, entonces es mucho estrés, pero después es gratificante por lo que logras”, describe.

Cancunense, pero representante de Puebla, la halterista alcanzó la trascendencia internacional el año pasado al ganar la medalla de oro en un certamen continental representando a la BUAP, donde estudia Comercio Internacional.

“Toda la secundaria y prepa jugué tocho, pero después un amigo me invitó a una clase de levantamiento de pesas y me enamoré del deporte, me gustó muchísimo y así lo comencé a practicar en el 2018”.

Buscando recibir la mejor educación posible, junto a su familia, dejó su casa en Cancún para llegar a la Angelópolis, y si bien el plan académico no salió como esperaba en un principio, su espíritu deportivo la mantuvo activa.

“Vine a estudiar Mercadotecnia Deportiva Internacional, pero una semana antes de iniciar el curso, cuando ya estaba con mi mamá y mi hermano aquí, me avisaron que no se había abierto. Fue una noticia importante y tuve que tomar un año sabático, aunque estuve regresando a Quintana Roo para competir como halterista”.

Puebla se convirtió en el lugar donde se desarrolló tanto a nivel educacional como deportivo, y ahora como parte de la BUAP, inició su carrera en Comercio Internacional, pero continuó su camino como pesista.

“Metí a la BUAP porque sabía que tenía un equipo competitivo de halterofilia y eso me iba facilitar el competir. Entreno en el Polideportivo del Parque Ecológico y ahí entreno con el equipo del Instituto Poblano del Deporte y compito también por la universidad”.

En Puebla, sus resultados han sido destacados, siempre dentro del podio en competencias regionales y también nacionales, como los Juegos Conade y la Universiada que reúne a los mejores de la República.

“Mi primera competencia en Puebla fue por la BUAP en la Universiada Regional en Morelos, me sentí bien, tenía mucho tiempo entrenando y logré la clasificación a la Universiada Nacional en Ciudad Juárez donde terminé en el segundo lugar en la categoría de 87 kilos”.

Fue en octubre del año pasado que se llenó de gloria en los FISU América Games, que organizó Federación Internacional del Deporte Universitario y que reunió a más de mil 400 estudiantes del nivel superior del continente.

“Ha sido la competencia que más nervio tuve, me gustó y me fue muy bien, una sensación muy padre enfrentar a atletas de otros países y pude hacer seis levantamientos en seis intentos, llevaba tiempo sin poder hacerlo”.

En cada arranque y envión, Ximena demuestra poder y entereza, las ganas de triunfo, pero más allá de sus anhelos deportivos, ya tiene bien definido hacia dónde va a encaminar los siguientes años de su vida.

“Voy a seguir en las pesas hasta que termine la universidad, es un deporte que me ha ayudado a conocer lugar y personas, pero la verdad no creo que es algo a lo que me voy a dedicar toda mi vida, siempre voy a estar ligada, pero acabando mi carrera me voy a dedicar a eso”.

 

 

 

 

 

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