*En los años ochentas, el videocentro y el Cine Gemelos eran concurridos por cientos de personas en el primer centro comercial de la ciudad de Puebla; hoy sobreviven un arcade y los recuerdos
Antonio Zamora
Puebla, Pue.- La estructura donde colgaba un viejo letrero del Cine Gemelos, sigue en el estacionamiento de la antigua edificación. Hace cuatro décadas, eran interminables las filas de personas que buscaban ver los estrenos del séptimo arte. Era uno de los lugares más icónicos. Los domingos era normal observar a las familias entrar a la matiné con funciones de permanencia voluntaria.
La arquitectura del sitio tiene los detalles clásicos de los ochenta: sin plantas altas ni escaleras eléctricas. El piso viejo, que necesita ser pulido cada semana para no perder su brillo, sobrevive a aquellos años.
Cuando fue inaugurada, en las bocinas de los comercios sonaba la voz de Luis Miguel y Timbiriche, hoy resuenan las canciones de Peso Pluma y Taylor Swift: estamos en San Pedro, la primera plaza comercial en Puebla.
Cada Plaza tiene su propio carácter y cubre a determinado estrato de la población, sin embargo, hay que decir que las comerciales cumplen ahora la función que otrora era exclusiva de los parques: democratizar a la ciudadanía, ser una muestra de civilidad y mostrar el rostro, la economía y la autenticidad de cada ciudad, de cada población.
En su infraestructura, hay vestigios de la grandeza que en algún momento tuvo al ser la primera plaza de Puebla, pero el tiempo no perdona y ahora en cada espacio se respira nostalgia.
Fue en septiembre de 1980 cuando comenzó su construcción en 2 mil 184 metros, y meses después, en la entonces exclusiva colonia Las Hadas, fue inaugurada. En ese momento, su tienda ancla era Comercial Mexicana, Burger King y Pizza Hut.
Si alguien quería rentar una película en cualquier parte de la ciudad, tenía que llegar y entrar a Videocentro, con un amplio catálogo de cintas en el formato VHS y beta que el usuario podía llevarse a su casa por tres días para después regresarla.
Durante su auge, contaba con locales de comida rápida, restaurantes, maquinitas, tiendas de ropa y zapatos, tienda de enseres y electrodomésticos, banco, así como estacionamiento gratuito. Y a pesar de que fue de los primeros centros comerciales en construirse, ha sabido enfrenar la situación de cierres y expansión de otras plazas.
Un niño de aproximadamente ocho años va feliz de la mano de su mamá viendo la figura de Gokú que acaba de comprar con uno de los vendedores del bazar que se coloca en los pasillos de la plaza, donde es fácil encontrar objetos vintage. Era una bebé cuando Dragon Ball fue creado por Akira Toriyama en los ochentas, pero ahora forma parte de su colección.
Plaza San Pedro ahora sobrevive a pesar que en la capital cada vez hay más espacios comerciales con los que simplemente no puede competir como Angelópolis o Lomas.
Ubicada en el bulevar Norte 2210, ahora se resiste a morir y es de los pocos espacios donde todavía hay lugares de arcade, formato de videojuegos que se hizo tendencia.
En la actualidad, las hamburguesas, tacos, carnitas, comida corrida y cafés, son la delicia.
