Zyanya, delicadeza y bravura en el emparrillado

*Todos la llaman Negrita, la conocen por su ímpetu y fortaleza cuando está dentro de un terreno de juego y por su gran talento en una pista de baile

Antonio Zamora

Puebla, Pue.- La depresión la llevó a conocer el deporte que la enamoró y que defiende a capa y espada dentro y fuera del emparrillado, porque Zyanya Murcia es una jugadora de fútbol americano lingerie convencida que el bikini que porta para jugar no define quién es.

Todos la llaman Negrita, la conocen por su ímpetu y fortaleza cuando está dentro de un terreno de juego, porque su posición es la de liniera y si su rival tiene el ovoide hace todo lo posible por taclearla para recuperar la posesión, ese es su trabajo y para lo que se ha preparado arduamente.

“Al principio me daba miedo porque sabía que las que jugaban futbol en bikini son grandísimas atletas, son mujeres súper preparadas y yo nada que ver porque jamás había sido una deportista, yo era una bailarina nada más, pero me animaban y qué sorpresa al ver que en Puebla no había ningún equipo de futbol americano, pero mis padres decidieron armar un equipo para que yo no me mueva de la ciudad”.

Fue en 2014 cuando motivada por su familia comenzó a practicar el futbol americano después de haber pasado por un bajón anímico debido a que tras graduarse como bailarina, no encontraba trabajo. Así comenzó un camino que le ha dejado varias satisfacciones, pero también que ha estado llena de retos.

“El gusto por el futbol americano es adquirido, viene de familia, tengo hermanos diez años mayores que yo y que toda su vida han jugado, entonces siempre ha sido un deporte que me ha apasionado, le tengo muchísimo amor, por eso los domingos familiares son sagrados”.

Era tan grande su amor que viajaba cada fin de semana a la capital del país para poder jugar, hasta que sus padres fundaron las Mambas Negras, equipo poblano que ya tiene largo recorrido y donde Zyanya ha sabido dividir sus actividades como jugadora y como bailarina.

“Fue un completo reto porque las formas son completamente diferentes, yo corría como una bailarina, yo me movía como tal y el coach que teníamos en ese entonces me exigía mucho; sin embargo, el baile me ayudaba muchísimo en aspectos como la condición, la coordinación y la flexibilidad”, dice-

Fue un proceso lento, tardó dos años para considerarse una buena jugadora promedio y ha sido una de las experiencias -dice- más chistosas.

Zyanya puede tener la delicadeza para moverse en una pista de baile y también la bravura para interceptar a contrincantes en un emparrillado, por eso ella está convencida que las mujeres tienen el mismo valor que los hombres, esto a pesar de que haya quienes piensen lo contrario.

“Las mujeres somos infravaloradas por cómo nos atrevemos a jugar un deporte de hombres, pero conforme la gente se empezó a dar cuenta que a nosotras también nos apasionaba, que también hay mujeres deportistas de alto nivel y que incluso puede haber situaciones en las que las jugadoras son muchísimo mejores que los jugadores varones, nos fueron apoyando”.

Con ese mismo tesón, se muestra convencida de que el bikini no la denigra ni manda un mal mensaje, ya que ella lo concibe simplemente como lo que es, el uniforme que debe portar para jugar futbol americano lingerie, una modalidad que cada vez gana más adeptos no solo en México sino en el mundo.

“En estos siete años nos hemos encontrado de todo, desde hombres y mujeres que nos brindan el apoyo hasta mujeres que nos han puesto el pie, nos han clausurado partidos sin ninguna razón evidente y solamente porque jugamos en bikini, las mismas mujeres que te hacen menos al pensar que te vendes al utilizar un bikini hasta las que te tachan de inmoral, ha sido un reto importante porque no solamente tienes que demostrar que quieres jugar futbol americano, sino que tienes que demostrar que lo haces en bikini porque es un uniforme más”, dice.

Además de una gran entereza y una mentalidad de hierro, su calidad dentro de los emparrillados la han llevado a ser considerada como una de las mejores del país y el año pasado fue parte de un try out para integrarse a la Extreme Football League, la liga profesional estadounidense de futbol americano lingerie, esto gracias a que superó pruebas hechas a más de 60 deportistas de diferentes partes de la República.

Pero ella mejor que nadie sabe que lo que vale la pena cuesta, y como se lo ha enseñado su padre, el éxito tiene un precio y hay que pagarlo, por lo que la también integrante del grupo de porristas de Pericos de Puebla, quiere que sus sacrificios se vean reflejados en la cancha y en sus bailes.

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