La belleza francesa en Puebla

*El Edificio Jenkins, un reflejo del estilo Art Noveau inaugurado en 1910, engalana el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla y nos lleva a un paseo por París

Guadalupe Juárez

Puebla, Pue.- Es una cafetería, es un restaurante, es una galería de arte o una sala en donde un pianista puede tocar sus mejores melodías. Fue un gran almacén de ropa, es un patrimonio histórico, un edificio francés, ahora conocido como el edificio Jenkins.

El sitio –ubicado en la esquina de la 2 Oriente y 2 Norte- se caracteriza por sus piezas de hierro verde y sus cristales, estructuras traídas en barco desde Francia, un reflejo del estilo Art Noveau inaugurado en 1910.

En los cristales enmarcados por arcos del acero verde  de esta joya visual del pleno corazón de la Ciudad de Puebla,  es común que se observe el azul del cielo o las nubes grises, augurio de una tormenta.

Al pasar por las mañanas puedes ver en el primer piso cómo las familias, parejas o adultos mayores disfrutan de su desayuno, se escucha el choque de las cucharas con la taza de café americano, o en las tardes es posible ver cómo las sirven la comida.

A un costado, en la cafetería, es común ver a jóvenes por las tardes charlando con un frappé en mano o un capuccino frío, por lo regular con su computadora abierta en la que teclean sin cesar o con la mirada fija en la pantalla, asistiendo a videoconferencias.

Sobre la 2 Norte, en una puerta de madera, se encuentra la Capilla del Arte de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), que suele albergar las muestras de sus alumnos, entre pinturas, fotografías o cuando los músicos ofrecen conciertos muy privados, también es sede de charlas o conferencias con muy poca asistencia.

El edificio francés en Puebla tiene adn parisino, pues su diseño fue hecho por los ingenieros alemanes Schwartz & Meurer, los mismos que construyeron parte de la torre Eiffel.

De hecho, existe la leyenda que las vigas y columnas verdes son desechos de la torre Eiffel. El edificio fue inaugurado en 1910, cuando gobernaba el presidente Porfirio Díaz, quien gustaba de las construcciones afrancesadas en el país.

Las puertas y columnas son parte del estilo modernista conocido como art Nouveau y Art Decó, lo que hizo que esta estructura fuera considerada en su momento, la más moderna de la capital poblana.

El lugar buscaba posicionarse como Almacenes de la Ciudad de México, pero fue su arquitectura la que hizo que se le llamara Las Fábricas de Francia.

Fueron los hermanos Lions, Adriánn Reynaud y otros socios quienes contrataron a los arquitectos franceses para su edificación. Fue cuando estalló la Revolución Mexicana que los Reynaud invitaron a Oscar Jenkins como socio.

Para 1954, el edificio pasó de ser un almacén de ropa para albergar la fundación Mery Street Jenkins, una de las más influyentes del país, y de quien heredó el nombre la edificación: el edificio Jenkins.

Un lugar que nos lleva a París, con sus Campos Elíseos, desde la Plaza de la Concordia hasta la de Chales de Gaulle, un legado del porfiriato.

 

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