Zacatlán, el sueño de los viajeros

*En el corazón de la Sierra Norte de Puebla, ubicado a 133 kilómetros de la capital, uno de los destinos turísticos más visitados en la entidad, uno de los Pueblos Mágicos

Antonio Zamora

Zacatlán, Pue.- Caminar por sus calles empedradas con una neblina que no deja ver más allá de tus pasos -en un clima frío y húmedo clásico de la Sierra- lleva a caer en la tentación de tomar una bebida caliente y acompañarla con un inigualable pan con queso. Y si el frío persiste, se puede olvidar tomando un ’14 tortillas’ o un vino de manzana.

Así es Zacatlán de las Manzanas, el corazón de la Sierra Norte de Puebla ubicado a 133 kilómetros de la capital poblana, uno de los destinos turísticos más visitados en la entidad debido a sus paisajes, la calidez de sus habitantes y por su oferta culinaria.

El municipio tiene todo lo que un buscador de Pueblos Mágicos desea: un zócalo armonioso coronado con el icónico reloj de flores, además de las tradicionales letras, perfectas para las fotos para redes sociales, todo rodeado de calles angostas que llevan a pequeños restaurantes, y encontrar el orgullo del lugar, las fábricas de vino.

La barranca de Los Jilgueros muy cerca del centro, regala una de las vistas más espectaculares de la Sierra, y si gustan las emociones fuertes, adentrarse desde un puente de cristal que pone a prueba el equilibrio.

Para los más aventureros está el Valle de Piedras Encimadas, donde caminas por al menos dos horas admirando las formaciones rocosas formadas a través de cientos de años.

Si el viaje lo hiciste en agosto, te toparás con la Feria de la Manzana, que se celebra con la típica coronación de la Reina, exposiciones de relojes, antojitos, conciertos y estarás obligado a visitar la fábrica de vino La Primavera en donde te mostrarán el proceso para crear esta bebida y conocerás el licor ’14 tortillas’ que es perfecto para el desempance.

Cuando haya hecho efecto el licor y se esté más ligero, seguir recorriendo las calles para apreciar las artesanías del encantador lugar, principalmente los bordados, madera tallada y talabartería; también la panadería local como el pan de queso o las acolchonadas son delicias que debes probar y llevar a casa.

Para descansar, las opciones son variadas, diferentes estancias que ofrecen desde un lugar alejado de todo tumulto para encontrar el silencio con masajes anti estrés o incluso la experiencia de entrar a un temazcal.

Antes de irte, es obligado el recorrido por el callejón de los vitromurales, impresionantes obras de arte que están hechas cientos de cristales posicionados de forma estratégica para darles diferentes formas.

El mural principal se encuentra sobre el paseo de la Barranca de los Jilgueros que con 96 metros de largo reúne 12 mosaicos en los que se reúne la historia de la ciudad y que dan cuenta de sus riquezas, desde la manzana que es el corazón del mural, hasta la relojería y la calidez de su pueblo.

 

 

Compartir: