El secreto de las cemitas La Colonial

Guadalupe Juárez

Puebla, Pue.- En la esquina de la 2 Poniente y la 13 Norte del Centro Histórico de Puebla, Guadalupe Gálvez resguarda la receta secreta de las cinco salsas que dan el sabor único a las cemitas que se preparan desde hace 55 años en La Colonial.

En un momento complicado para su familia, su madre, Margarita Schaffini Casco y su padre Miguel Ángel Gálvez decidieron vender cemitas en esa esquina.

Los primeros días fueron complicados, sólo les llegaban a comprar entre cinco y 10 cemitas al día, hasta que Margarita, maestra de preescolar, buena cocinera de platillos poblanos y con una sazón inigualable, creó lo que se convertiría en el éxito de su negocio: la entomatada, la regular, la picosa, la brava y la huérfana.

Del local pequeño con el que empezaron, se fueron extendiendo para tener más espacio y consentir a sus comensales.

De esas 10 cemitas al día pasaron a vender hasta 600 diarias y aún con la contingencia sanitaria les compran 300 piezas, ya sea de carnitas, lomo, cueritos o las tradicionales de quesillo.

El pan con el que las preparan es único, cocido en horno de barro por panaderos del mercado de La Acocota, ingrediente que combinado con la forma de cocinar y el servicio que prestan en el lugar, las hace únicas.

El nombre lo decidieron por la cercanía con el Cine Colonial, ubicado sobre la 2 Poniente y como sentido de pertenencia a la ciudad de Puebla.

Guadalupe Gálvez es hija única, estudió administración de empresas en la Universidad Popular Autónoma de Puebla (Upaep), pero encontró su vocación en el negocio familiar: la gastronomía poblana.

Tiene dos hijas, una que estudió Relaciones Internacionales y otra Derecho en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), las posibles herederas del secreto de las salsas.

“Si un día ya no está mi mamá necesitamos que perdure (el negocio). Nada se hizo, nada se planeó, nada se planeó como que fuera a tener este éxito, pero con el gusto de la gente y de los poblanos que nos han apoyado mucho lo logramos”, dice.

Su madre, Margarita, todavía acude a diario a su negocio y se encarga de supervisar y atender a sus clientes de toda clase que disfrutan de su receta en las salsas y el sabor que tienen las cemitas que preparan.

 

 

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