Galería multicolor, entre instantáneas y acrílicos

*Pasear por la Galería de Arte Ana Sofía de la ciudad de Puebla es encontrarse con docenas de pinturas y fotografías: mujeres, ancianos y hasta perros rescatistas

Guadalupe Juárez

Puebla, Pue.-  Los nombres de Francisco Toledo, Frida Kahlo y Don Quijote convergen en el lugar con pinturas al pastel, acrílicos y fotografías que conforman parte de la colección de la Galería de Arte Ana Sofía.

Un conjunto de fotografías de luces y sombras conforman la primera sala de este lugar, llamada como el artista Francisco Toledo. Aquí es posible ver entre las escaleras del Museo Barroco, un puente atirantado, el patio de una vecindad poblana o el Barrio del Artista desde la mirada de una arquitecta.

En la sala que lleva por nombre Don Quijote hay pasteles colgados en sus paredes, uno de un anciano aferrándose al bastón para dar un paso. Otro en donde una mujer cosecha uvas, otro en el que dos mujeres con cabello trenzado caminan en el mercado en Juchitán, Oaxaca. Otro más en dónde hay una pareja de adultos mayores tomados de la mano, sonriendo, por lo que la pintura fue llamada”Siempre juntos”.

En la sala Frida Kahlo, más pinturas, la de una niña con piel oscura, cabello crespo, recostada sobre una hamaca; otra mujer con un penacho, músculos marcados, fuerte, con un escudo en mano, llamada descendiente de Cuauhtémoc.

Una pintura más en la que aparece la perrita rescatista Frida, reconocida por su labor en los sismos de 2017. Lleva sus googles y guantes en las patas.

Más cuadros, ahora unos acrílicos plasmados sobre unos rebozos. En uno de ellos, yace una mujer tumbada sobre el suelo, arriba de ella hay mariposas y un globo en forma de corazón que se aleja de ella. Hay una mano que toma una llave y los pies de una persona que camina.

La casona ha sido restaurada hace no más de un lustro, pero en este espacio, ubicado en la 8 Oriente, en la calle conocida como de los Mesones, guarda un rastro de lo que fue Puebla en otra época.

El lugar es un edificio colonial del siglo XVIII, colinda con la Casa del Alguacil, ahora la facultad de Arte de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Frente a estos inmuebles en 1821 colocaron un arco triunfal para recibir a Agustín de Iturbide.

En 1864 se colocó otro arco triunfal para recibir a Maximiliano de Habsburgo y en 1901 al general Porfirio Díaz, cuando era presidente de México. La calle en ese entonces era muy conocida por asentar los primeros mesones de la ciudad, lugares en los que los viajeros podían descansar y que usualmente transitaban el antiguo camino real a Veracruz.

El lugar quedó en ruinas a mitad del siglo XX y fue rescatada para alojar está galería que está a cargo de la artista plástica Virginia Osorio.

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